"Ser o no ser, esa es la cuestión" sí, una frase pelotuda pero muy interesante.
La libertad va de la mano de la posibilidad de la elección, aún cuando el actuar implique tener carácter de únidad y único, quedando así la suerte y las posibilidades en el otro plano. Con la casualidad sucede algo parecido; ésta (no ESTA, el concepto de esta) es una suerte de posibilidad ante la imposibilidad de concatenar las acciones y reacciones radicales de la situación presente en cuestión.
Leidis and gentealmants, a qué va toda esta pelotudés? Bienvenidos la mecánica cuántica, electromagnetismo y relatividad general.
Cuando se estudia científicamente y matemáticamente la mecánica cuántica, todo es un caos y un plano de posibilidades, es de ahí que sólo se trabaja con estadísticas, que curiosamente, se presentan en un plano macro como lo son la materia y los cuerpos grandes con las características físicas que conocemos y percibimos.
En este plano universal el observador es el factor fundamental. La mecánica cuántica entonces se la podría identificar con la creatividad, la abstracción, imaginación y, porque no, espiritualidad. La realatividad general ya depende de la observación, sentidos y el producto obtenido.
La mente y las virtudes creativas del humano trabajan en plano cuántico y la tecnología es la forma del producto en el plano realativo general.
Es por eso que el arte es tan mágico. Desde la esencia de la abstracción podemos besar los labios de nuestra amada en una forma que nuestros labios no lo harán nunca. Dos labios nunca se tocan por la ley del electromagnetismo; cada átomo, con sus electrones que dan forma a la materia y los labios en este caso, nunca podrían tocarse y sólo experimentar la energía que interactúan entre ellos. Pero en un poema no sólo besamos los labios de ella, si no que también a su corazón, emoción, razón, alma, espíritu y, porque no, sus labios.
Bueno, hasta acá llegamos por hoy, me dio fiaca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario