He develado un poco mas el hambre de mi psiquis con apegos y deseos extraordinarios de carácter onírico.
Es insoslayable la fantasía de mi ego para continuar sumergido en el río de la vida. Miedos, inseguridades, seguridades y valentías. Una constante sintonía sin armonía de personalidad.
Noto en el entorno de qué manera repercuten mis acciones prudentes e imprudentes y debo aclarar que a veces siento rechazo o asco de las imbecilidades, ordinariés de pensamiento y egoismos patéticos de mucha gente que conozco, pero que no me hace diferente a ellos tampoco, ya que he sido mas de una vez un indolente social.
Quiebre de pensamiento y una nueva forma de vida:
Voy a despedazar, separar, desmenuzar, atacar, reventar, destruir y construir nuevamente mi Psiquis. Probablemente me convierta en un discapacitado social de por vida, pero habré comenzado un nuevo camino hacia el conocimiento y entendimiento de mi mismo y la existencia.
Objetivo: generar comunión con el alma.
Pisciano, poeta y filósofo.
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