domingo, 1 de agosto de 2010

Espejo



Algunas personas saludan dando la mano fuerte, otras despacio.
Algunos saludan con un beso en la mejilla, otros simulándolo.
Algunos hacen un simple gesto y otros no.
Algunos argumentan que es una forma de manifiesto del carácter de cada uno, débil o fuerte, interesado o no.
Los códigos, la cultura, la educación, las normas y las reglas, son sólo el reflejo de este gran espejo. No importa como o porqué. Creemos que elegimos quien ser, como y porqué
y sólo continuamos moldeando una ilusión de libertad para justificar el vacío de nuestra existencia en su búsqueda eterna.

Ser conciente de que simplemente saludamos, sin importar el cómo, es el primer paso a la libertad y una grieta más en el espejo donde se refleja nuestro Ego. Querer superar a los demás e incluso a uno mismo, es perseguir frenéticamente y constantemente nuestra propia sombra...

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