miércoles, 7 de marzo de 2012

Los poderosos de la tecnología

La tecnología me consume, and i like it!, como también el cigarrillo, la marihuana, el café, la tv, el internet, la heladera, las medias, mis amigos, mi personalidad o el oxígeno. Quiero comprar, quiero vender, quiero, quiero y quiero. Me olvido que el kinect se rompe, el saumerio se consume y que continuo envejeciendo. Todo es una ilusión. Porque la experiencia no es crear o hacer, es
observar.
Al conocimiento creemos controlar, pero no lo podemos sujetar o guardar, solo podemos recordar este ensueño, que viaja en algún vagón del tren del tiempo, que alguna vez se supo auto-denominar como humanidad.
No podemos agarrar un puñado de pasado y traerlo a la mesa, pero sí podemos recordar la ilusión de lo que fue. En una época supimos conformarnos con la tecnología o con nosotros mismos, pero ya ni siquiera eso; es demasiado grande el modelo, como lo es de complejo, auto-suficiente y evolutivo, ya que su alimento y su simbionte escencia son nuestros sueños. Somos un ipad en el bondi, una sonrisa blanca en la playa, unos copados pantalones jeans, unos zombies encomendados a la censura de la creatividad que invocó la conciencia, trabajadores furiosos por unos exclusivos grilletes de plata, ególatras circenses compitiendo por solidificar la constante incertidumbre de las sociedades y así generar mercado, yeah baby!; somos ganado humano v2.012. Todo eso: tecnología y poder.